lunes, agosto 23, 2010

TICS DE CRIANZA

LA CRIANZA UN ARDUO TRABAJO.

Consejos para la crianza

Amo a mis niños pero ¡ser padre o madre es tan difícil!


Ser padre o madre puede ser una dicha pero también es un trabajo difícil. Ningún padre o madre es perfecto. Todos cometemos errores. Inclusive padres amorosos a veces hacen cosas sin proponérselo; como por ejemplo, darle una bofetada o llamar al niño de una manera cruel. Pero si usted piensa que está teniendo dificultad para controlarse pida ayuda para no comenzar un patrón de abuso.


Algunas veces me siento tan frustrado ¿Esto es normal?


Sí. Todos los padres se frustran. Los niños requieren de mucho tiempo y energía. Ser padre aún es más difícil cuanto usted tiene problemas en su vida; por ejemplo, preocupaciones con respecto a su trabajo, las cuentas por pagar o sus relaciones interpersonales, o problemas de alcohol o de drogas de abuso. Para ser buen padre usted tiene que cuidarse a si mismo o a si misma. Eso significa obtener ayuda para sus problemas.


¿Qué puedo hacer cuando me siento frustrado?


Tome un descanso. Todo mundo necesita descansar de ser padre de vez en cuando. Si hay otro adulto en la familia, tomen turnos para poder alejarse por un rato. Por ejemplo, haga que su pareja se quede con los niños para que usted pueda visitar amigos. Tomen turnos para levantarse tarde durante los fines de semana. Si usted está criando sin pareja pídale a amigos o parientes que le ayuden con los mandados (recados). Quizás podrían cuidar a su niño mientras usted sale.


Algunas veces pierdo los estribos ¿Esto significa que no soy buen padre o madre?


No. Muchos padres pierden los estribos con sus niños. Está bien sentir rabia, pero no está bien desquitarse con sus niños. Cuando esté con mucha rabia tómese un descanso. Por ejemplo, lleve a los niños a caminar o llame a algún amigo para que vaya a ayudarle. Si usted siente rabia con su niño casi todos los días o tiene dificultad para controlar su temperamento pida ayuda. Podría hablar con su médico de familia. También existen grupos que ayudan a los padres. Al final de este panfleto está anotado el nombre de un grupo.


¿Es aceptable golpear a mi niño?


Golpear a su niño no es la mejor manera de disciplinarlo. La meta de la disciplina es enseñarle a los niños a controlarse a si mismos. Golpear a un niño sólo le enseña al niño a dejar de hacer algo por miedo. Existen mejores maneras de disciplinar a los niños.


Una buena forma para los infantes y los niños que ya comienzan a andar es reorientarlos. Cuando usted reorienta a un niño reemplaza un comportamiento indeseable (malo) por uno aceptable (bueno). Por ejemplo, si tirar una bola dentro de la casa no es permitido, saque a su niño afuera para tirar la bola.


Con niños más grandes trate de hacer que ellos entiendan las consecuencias de sus acciones y que tomen responsabilidad de ellas. Por ejemplo, usted puede explicarle a su hijo que todos tuvieron que esperar para comer porque él o ella no puso la mesa cuando se suponía que debería hacerlo. Explíquele que tiene que lavar los platos después de la cena porque no puso la mesa antes de cenar.


¿Cómo puedo ser un buen padre o madre?


No existe una sóla forma correcta de criar niños. Y tampoco existe el padre o el hijo perfecto. Pero aquí hay algunas pautas para ayudar a que sus niños crezcan sanos y felices.


• Demuéstreles su amor. Cada día dígales a sus niños: "Te quiero. Eres especial para mí". Deles muchos abrazos y besos.


• Escuche cuando sus niños hablan. Escuchar a los niños les demuestra que usted piensa que ellos son importantes y que usted está interesado en lo que ellos tienen para decir.


• Haga que sus niños se sientan seguros. Consuélelos cuando están asustados. Demuéstreles que usted ha tomado pasos para protegerlos.


• Proporcione orden en sus vidas. Mantenga un horario regular para comidas, siestas y para la hora de dormir. Si tiene que cambiar el horario, dígales con anterioridad que va a haber cambios.


• Elogie a sus niños. Cuando sus niños aprenden algo nuevo o se comportan bien, dígales que está orgulloso u orgullosa de ellos.


• Critique el comportamiento no el niño. Cuando su niño cometa un error no le diga "fuiste malo". En cambio, explíquele al niño lo que hizo mal. Por ejemplo dígale: "Cruzar la calle corriendo y sin mirar no es seguro". Luego dígale al niño lo que debe hacer en vez de eso: "Primero mira a ambos lados para ver si vienen carros".


• Sea consistente. Sus reglas no tienen que ser iguales a las que otros padres tienen, pero tienen que ser claras y consistentes. Consistentes quiere decir que las reglas son iguales todo el tiempo. Si dos padres están criando a un niño ambos necesitan usar las mismas reglas. Además, asegúrese de que las niñeras y los parientes conocen y siguen las reglas de su familia.


• Pase tiempo con sus niños. Hagan cosas juntos tales como leer, caminar, jugar y limpiar la casa. Lo que los niños más desean es su atención. El mal comportamiento con frecuencia es su manera de llamar la atención.


¿A quién puedo acudir cuando necesito ayuda con la crianza de mi niño?


Existen muchas maneras para obtener buen consejo para la crianza. Inscríbase en clases de crianza que ofrecen los hospitales, los centros comunitarios o los colegios. Lea libros o revistas para padres. Hable con su médico de familia, con su ministro, párroco o con un asesor psicológico.


También le puede pedir ayuda a su médico de familia. No tenga pena de preguntarle. Criar niños es duro y nadie puede hacerlo solo. Su médico le puede ayudar con asuntos como la disciplina, el entrenamiento para usar la taza del baño, problemas en el comer y a la hora de acostarse. Su médico también le puede ayudar a buscar grupos locales que le pueden ayudar a aprender mejores hábitos para la crianza.


Más Información



Para padres



•TDAH


•TDAH: ¿Mi niño la tiene?


•Medicamentos para el TDAH


•Problemas de comportamiento


•Cuando su niño que comienza a caminar no quiere comer


•Tics y el Síndrome de Tourette en niños


Fuente


Escrito por el personal editorial de familydoctor.org.


Primary Prevention of Child Abuse by L Bethea, MD (American Family Physician marzo 15, 1999, http://www.aafp.org/afp/990315ap/1577.html)









jueves, agosto 19, 2010

TU BEBE

Cólicos


No se posee una explicación convincente pero el hecho es que durante los primeros meses de vida, bebés absolutamente normales sufren cólicos. Los cólicos consisten en ataques periódicos de gritos penetrantes y agudos aparentemente causados por un dolor intenso y acompañados de estiramiento y elevación de las piernas, ruidos en el abdomen y expulsión de aire por el ano. Suelen presentarse por las noches y normalmente mejoran transcurridos tres o cuatro meses.

Según algunos especialistas como el doctor Hugh Jolly, el término cólico se usa con demasiada frecuencia. Afirman que el llanto nocturno puede deberse únicamente al hecho de que los bebés notan que sus madres están más cansadas, nerviosas y tensas. Estos médicos sostienen que el aire y el malestar aparente son la consecuencia y no la causa del llanto.

¿Tu bebé llora desconsoladamente al final de la tarde y no hay consuelo a su pena?

Sí que lo hay, quizás no logres callarle pero seguro que si pruebas esto le ayudarás a sentirse mejor:

No le dejes llorar solito, lo está pasando fatal, no sabe que le ocurre y aunque no puedas evitar que llore, estás haciendo mucho por él si lo tienes en tus brazos mientas pasa por esto. Relájate, no es culpa tuya y su dolor no es fruto de tu inexperiencia, te estás comportando como una super-mamá o super-papá si no eres insensible a su llanto y le consuelas con tu compañía.

Cógele, tenlo en brazos durante y si puedes siempre que te sea posible. Parece ser que en culturas donde se llevan a los bebés todo el día a cuestas no existen los cólicos, curioso, ¿verdad? Como ves este es un buen motivo para no privarte del placer te tener a tu peque en brazos todo el rato que quieras.

Envuélvele a muchos recién nacidos les gusta estar envueltos. Se sienten protegidos y seguros porque les recuerda la protección del útero materno. Y parece ser que también les alivian los cólicos. Envuélvelo y tenlo cerquita tuyo.

Gases

Un bebé, al llorar y gritar, está inspirando una gran cantidad de aire. Cuando se le coge en brazos y se le sujeta en una posición vertical, se está facilitando la expulsión del aire en forma de eructos. Pero el motivo del llanto no tiene porque ser que el niño tenga ganas o necesidad de eructar, sino por ejemplo el frío, el aburrimiento o la necesidad de compañía.
Los gases no son otra cosa más que el aire que el bebé ha tragado. La mejor forma de intentar remediar esto es intentar que el niño inspire la menor cantidad posible de aire, durante su alimentación y cuando llora.

Catarros, tos, mocos

Tiene su nariz tapada y no puede respirar, ¡ni siquiera comer! o tose toda la noche entorpeciendo su descanso... ¿Cómo aliviarle? He aquí una colecta de ideas:

Ante todo, que le vea su pediatra, hay que tener controlado en todo momento ese catarro.

Para aliviar la TOS, puede ir bien colocar en el cuarto una cebolla partida por la mitad. Los vapores que desprenden este vegetal alivia la irritación de la garganta. Aquí hay que añadir que hay que colocar la cebolla un par de horas antes para que haga efecto en el momento de acostar al peque.

Otro truco que sirve para suavizar la garganta irritada consiste en darle una cucharadita pequeña de aceite de oliva.

Para la CONGESTIÓN, va bien elevar la parte superior de la cuna colocando bajo el colchón algún libro para que quede más elevado el pecho y así la mucosidad no suba a las vías altas impidiéndole respirar.

También va bien para aliviar la congestión hacer vapor ya sea con un aparato humidificador, o colocando un recipiente con agua o una toalla mojada sobre el radiador.

Puedes aliviarle a la hora del baño antes de acostarle si dejas abierta la ducha, chorreando agua caliente. Si está muy congestionado, le echas unas gotitas de suero fisiológico y junto con el vapor de la ducha le alivia bastante.


Trastornos emocionales

Sucesos como la hospitalización de uno de los padres, el nacimiento de un hermano, la muerte de una mascota o incluso la excitación propia del día de Reyes, son hechos que pueden alterar el patrón de sueño de cualquier niño.

En estos casos hay que intentar comprender que es lo que preocupa al niño, hablarle, tranquilizarle y darle explicaciones. Trastornos emocionales pueden estar presentes en niños muy pequeños, que reaccionan al estrés de los padres o a cambios en el ambiente familiar. Puede crearse un círculo vicioso particularmente difícil de romper cuando un niño reacciona al estrés de los padres y comienza a dormir mal, lo que a su vez aumenta el estrés de sus padres.

Cansancio

Hay ocasiones en las que el nerviosismo y la actividad de todo un día agotan al niño, y el cansancio le impide conciliar el sueño. A pesar de estar físicamente exhaustos no consiguen conciliar el sueño. Por lo general se trata de una simple dificultad para relajarse y desconectar.

Si se sospecha de esto, hay que intentar que no se excite mucho a la hora de dormir y si es necesario adelantarle la hora de ira la cama.

Alimentación

En los bebés a menudo se considera que el hambre es la razón por la que se despiertan. Tradicionalmente se ha creído que un bebé bien alimentado dormirá profundamente hasta que necesite comer otra vez, pero se ha demostrado que esto no siempre se cumple. Algunos bebés muy bien nutridos duermen menos que otros que padecen deficiencias en la alimentación. Las madres que han sido educadas bajo la creencia de que si su hijo duerme mal, es por un defecto en su alimentación, proporcionara al mismo raciones extras de comida, o adelantando la alimentación complementaria, cuando se trata de lactantes, provocando cólicos, o intolerancias.

Los médicos aconsejan no añadir sólidos a los biberones por las siguientes razones:

Mamar esta mezcla espesa de un biberón es difícil y hace que los bebés traguen más aire.

Si un bebé comer el cereal con tanta facilidad, puede que tome más calorías de las que necesita.

Tanto la leche materna como la de fórmula tienen mayor valor nutritivo que los cereales.

Dar de comer cualquier otra cosa que no sea leche materna o de fórmula a un bebé menor de cuatro meses puede aumentar las posibilidades de que desarrolle alergias.

Un estudio realizado en 1934 observó la relación entre distintos alimentos y la calidad del sueño infantil, llegando a la conclusión de que el contenido de la última comida antes de acostarse producía efectos marcados en la calidad del sueño posterior (Laird, D. Y Drexel, H.) Concretamente descubrieron que cuando los niños ingerían alimentos de difícil digestión, tenían más alteraciones del sueño que cuando la cena era normal.

El horario de la última comida no es un factor determinante, ya que normalmente los bebés se disponen a dormir después de un biberón, y los más mayores lo hacen un poco más tarde dado que juegan un rato, o se les cuenta un cuento, etc.

Eccema

El eccema es una enfermedad de la piel que afecta a un bebé de cada diez y que puede llegar a producir un picor inaguantable.

Si se sospecha de esta molestia, consultar al pediatra la posibilidad de aplicar un medicamento, ya que los hay muy eficaces en estos casos. En algunos bebés el eccema deja de causar problemas transcurridos unos meses.

Otros malestares físicos frecuentes

Además del malestar y del dolor provocados por las molestias enumeradas, otros trastornos físicos pueden ser la causa del despertar de un niño pequeño. Por ejemplo, una infección de oído, tos, resfriados, cualquier tipo de infección, e incluso una erupción causada por los pañales.

Todas estas afecciones son muy habituales, muchos niños perfectamente normales sufren cinco o seis infecciones de oído o garganta cada año. Cualquiera que sea la causa es muy importante mitigar el sufrimiento del niño para que este pueda dormir con normalidad.

Rafi Lopez
Trastornos del sueño infantil, Dr. Haslam, Ed. Martínez Roca

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